El incumplimiento de un régimen acordado es uno de los temas más delicados, porque más alla de incumplirse con un acuerdo judicial, también hay una falta de compromiso con el niño, niña o adolescente, quien en ocasiones es tomado como rehén de los conflictos de los progenitores.

El régimen de visitas, llamado actualmente régimen de comunicación, lo que hace es establecer días y franjas horarias para que los pequeños puedan pasar y compartir su vida con el progenitor no conviviente. Muchas veces entre los progenitores, llegan a un buen acuerdo y otras, dicho acuerdo debe establecerse con abogados de por medio, lo que permite que ese incumplimiento pueda reclamarse de ambos lados – todo lo que esta acentado judicialmente es suceptible de reclamo en cuestiones de familia- . Si un progenitor no puede ver a su hija por decisión del otro y sin fundamentos puede reclamarse ese incumplimiento, y lo mismo si un progenitor no cumple con el régimen acordado judicialmente.

Muchas veces este tipo de acuerdos se establece en conjunto con la cuota alimentaria, pero bien puede solicitarse independientemente.  Se debe dejar en claro que el incumplimiento de la cuota alimentaria no es motivo para obstruir el vinculo con los hijos.

Todo ello, tramita en el juzgado de paz o de familia, dependiendo de la jurisdicción donde nos encontremos.

Ahora bien, distinto es el impedimento de contacto, lo que ya configura un delito y se encuentra regulado en la ley 24.270 lo que habilita a iniciar la denuncia penal correspondiente, ya que esta figura tiende a  garantizar el contacto con el progenitor no conviviente , derecho que hace al interés superior del niño, de la niña y del adolescente.

Cada caso es particular, recuerden que muchas veces ese impedimento de contacto esta ordenado judicialmente por causas de abuso sexual infantil y /o violencia.