La siembra de maíz finaliza con un leve incremento del área destinada a este cultivo

La siembra se desarrolló con normalidad debido a las abundantes precipitaciones otoñales y adecuadas condiciones edafoclimáticas para realizar las labores.

Las escasas precipitaciones ocurridas durante el invierno amplificaron las diferencias entre lotes con distintas estrategias de manejo (Ej.: labranza convencional vs directa, fechas de siembra, etc.) condicionando el porte de las plantas y el desarrollo de macollos durante el periodo vegetativo.

El inicio de la etapa reproductiva presentó marcadas diferencias entre las zonas sur y norte debido a los deficientes milimetrajes ocurridos en esta última.

La falta de lluvias ocasionó una importante merma en la producción de macollos y en la cantidad de espiguillas por espiga, en los peores casos desencadenando en el abandono del lote y la siembra anticipada de cultivos de verano.

Otro factor, no menos importante en la región, fue la ocurrencia de eventos de heladas tardías que limitaron el llenado de grano en el área de estudio.

El adelanto en el ciclo del cultivo y las importantes mermas en el rendimiento (en promedio -20%) produjeron una aceleración en las labores de cosecha respecto a campañas anteriores

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