Renzo Chidichimo estaba prófugo desde el jueves. Apareció a 30 kilómetros de la ciudad. Dicen que estaba “obsesionado” con ella.

Luego de cinco días de rastrillaje, la policía detuvo cerca de la medianoche del lunes a Renzo Chidichimo (25), el hombre acusado de asesinar a Rocío González (25) en Saladillo el pasado jueves, tras dispararle siete veces.

Según informaron fuentes de Seguridad, Chidichimo fue hallado a unos 30 kilómetros de la ciudad bonaerense, en un campo llamado “La Vanguardia, ubicado en la zona de la Ruta 91 en inmediaciones del Arroyo Las Flores.

La policía también halló el arma que fue sido utilizada para el crimen. Se trata de una pistola Bersa, con numeración visible, cargador colocado y otro más suelto con municiones. Chidichimo confirmó a las autoridades que estaba a su nombre.

El sujeto estaba prófugo desde el jueves 1, luego de dispararle a la joven de 25 años que se encontraba en su lugar de trabajo. Tras el femicidio, se subió a su moto y salió rumbo al paraje La Razón, donde había sido visto por última vez caminando. A partir de allí, comenzaron los rastrillajes de los efectivos hasta que dieron ahora con su paradero

El violento crimen ocurrió en Saladillo, en un negocio de alarmas ubicado en la calle Frocham al 2800. Chidichimo llegó al local fuera de su horario laboral y se dirigió directamente a un cuarto donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad.

Allí, en ese momento, se encontraba trabajando Rocío junto a otra empleada. Sin mediar palabra, el hombre desenfundó un revólver y disparó al menos siete veces en dirección a la mujer, quien fue herida de gravedad. Tras el ataque, el joven escapó, mientras que la víctima fue trasladada al sanatorio local, donde falleció a raíz de las heridas que le produjeron los disparos recibidos.

Según relató Mariana González, una de las tías de la joven, el femicida la había amenazado 48 horas antes. “Le dijo que disfrutara porque ya le quedaba poco”, sostuvo la mujer, en diálogo con TN. Por eso, la víctima tenía planeado denunciar al violento por tercera vez el viernes, pero no hizo a tiempo. “Fue directamente a matarla, ni tiempo a pulsar el botón antipánico le dio”, afirmó Mariana.

La víctima lo había denunciado ante la Justicia en al menos dos ocasiones, pero no fue suficiente. “Este asesino estaba obsesionado con ella, tenía todo premeditado”, contó ahora la tía de la víctima.  Y se lamentó: “La Justicia le dio el tiempo suficiente a este hombre para que comprara el arma, tuviera la tenencia y matara a mi sobrina”.

Rocío ya había denunciado a Chidichimo dos veces por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. Por esas denuncias se tomaron medidas cautelares que no fueron efectivas.

Según contó el diario La Mañana de 25 de Mayo, la joven, madre de un pequeño de 2 años, jamás estuvo en pareja con el homicida. “Trascendió que hace un tiempo ella simplemente lo había ayudado a preparar una materia. De a poco el sujeto se obsesionó y la acosaba todo el tiempo”, informó. (DIB)