El animal no es autóctono de esta región y su especie está amenazada.

Durante la madrugada de este miércoles un vecino del barrio Pro Casa V de Olavarría alertó a Defensa Civil por la presencia de un zorro de grandes dimensiones en su casa. Al llegar los servicios de emergencias se encontraron con un aguará guazú que fue capturado y trasladado al bioparque olavarriense.

Se trata de una de las especies más emblemáticas de la fauna autóctona que habita en la Mesopotamia y el Litoral. Es una especie vulnerable, venerada por los pueblos originarios y la identifican con la leyenda del “lobizón”.

El aguará guazú fue capturado en inmediaciones de la Calle 19 y Rufino Fal. En el operativo se quitó un lazo de seguridad e hirió a un bombero voluntario que debió ser hospitalizado. En tanto, el animal fue sedado y trasladado al bioparque La Máxima.

Según informó el medio olavarriense Verte.Tv, “existen sospechas de que el animal habría sido tenido como mascota por algún vecino de la zona”, es por eso que no se sabe si podrá volver a su hábitat natural.

Aguará guazú en guaraní significa ‘zorro grande’ y es, como su nombre lo indica, el más grande de los zorros sudamericanos. También conocido como lobo de crin o potrillo, representa para algunas culturas nativas como los tobas y mocovíes a un animal sagrado envuelto de espiritualidad.

Habita las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, este de Santiago del Estero y sur de Misiones. A nivel nacional es una especie amenazada y está incluida en diferentes programas y políticas de conservación de la fauna silvestre.

En cuanto a las características del animal, tiene pelaje largo, de color rojo, y en la nuca y la cruz tiene una especie de crin oscura. Es omnívoro y caza de manera oportunista ratas, armadillos, cuises, aves y otros pequeños vertebrados e insectos, complementando su dieta con frutos silvestres.