Es por los hechos violentos ocurridos en 2022 en la planta de Moctezuma, de Lácteos Vidal. Ya son seis los gremialistas de Atilra imputados. Es por el delito de compulsión a la huelga, un acto que atenta contra la libertad de trabajo. Gastón Emilio Moreno, secretario general; Sergio Raúl Longo, secretario adjunto; Abel Osmar Damico, delegado de planta de Lácteos Vidal; y a los empleados de la firma Franco Marcelo Yedro y Cristian José Martín, vocal titular y vocal suplente de la Comisión Directiva, respectivamente, todos miembros de Atilra Seccional Trenque Lauquen.
Este lunes, el fiscal subrogante Martín Butti, a cargo de la UFI N° 2 de Trenque Lauquen, imputó y llamó a indagatoria a cinco dirigentes gremiales de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) por el delito de compulsión a la huelga, un acto que atenta contra la libertad de trabajo. Gastón Emilio Moreno, secretario general; Sergio Raúl Longo, secretario adjunto; Abel Osmar Damico, delegado de planta de Lácteos Vidal; y a los empleados de la firma Franco Marcelo Yedro y Cristian José Martín, vocal titular y vocal suplente de la Comisión Directiva, respectivamente, todos miembros de Atilra Seccional Trenque Lauquen, se suman así a Diego Armando Alarcón, otro vocal titular del sindicato imputado en agosto 2023, para completar una lista de seis gremialistas acusados penalmente por bloquear los accesos a la usina láctea dos años atrás.
Butti tomó la medida apoyándose en un dictamen emitido por el fiscal general de Cámaras, Dr. Roberto Rubio quien mandó a imputar e indagar a los gremialistas mencionados, además de Alarcón, y ordenó dar la mayor celeridad posible a la causa ya que la instancia se hallaba pronta a ser cerrada, algo que Lácteos Vidal había apelado.
Los hechos ocurrieron el 18 de Julio de 2022 en la planta de Lácteos Vidal S.A., ubicada en la localidad de Moctezuma, en el partido de Carlos Casares. Ese día, según relataron directivos y trabajadores de la empresa, un grupo de personas identificadas con el gremio de Atilra comandadas por el secretario general Gastón Emilio Moreno, bloquearon el ingreso a la fábrica sin aviso ni reclamo previo. En ese momento, luego del fin de semana, los silos de la empresa se encontraban colmados de leche, con lo cual, el impedimento de la producción conducía directamente a la pérdida de la materia prima por putrefacción. El motivo de la protesta de los sindicalistas aludía a una incorrecta categorización de trabajadores, algo que fue desestimado por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires en 2021 (Expediente 2021-22158552).
“Instalaron dos carpas de 12 metros cuadrados en propiedad de la empresa, hubo música, bebida y comida, apedrearon la casa del encargado, tajearon cubiertas de autos, se apostaron en las esquinas y frente a los domicilios de trabajadores, circulaban en vehículos cuyas patentes tapadas, seguían y filmaban a camioneros y asesores. Ejercieron innumerables formas de intimidación y violencia contra quienes querían ejercer su derecho de trabajar y mantuvieron la empresa inoperante durante meses”, repasó Mariana Heim, abogada apoderada de Lácteos Vidal y constituida en esta causa como particular damnificada con el patrocinio de la Dra. Florencia Arietto, en diálogo con Clarín Rural.
Abogada de Lácteos Vidal.
Luego de analizar los testimonios de los declarantes, Rubio determinó que hay” evidencias directas” de hechos de una variada gama y sutileza, todos ligados a un mismo fin, y de quienes los materializaron, intelectual y ejecutivamente, “conductas encuadrables en las violencias establecidas en la norma como medios para impedir el libre ejercicio de la libertad sindical individual del trabajador, que vulneraría sus derechos constitucionales de trabajar y de decidir, siempre libremente, su adhesión o no a una medida de fuerza legítima”.
Cabe señalar que Sergio Longo, uno de los imputados, iba a ser nombrado oficialmente como nuevo coordinador zonal del Ministerio de Trabajo de Buenos Aires de la Zona 4. Para eso, se había convocado a los afiliados a Atilra a un acto a realizarse el pasado viernes a las 12 en el SUM del sindicato. La invitación indicaba que en la oportunidad, estarían presentes el ministro de Trabajo de la provincia, Jorge Walter Correa; el subsecretario de Relaciones del Trabajo, Alberto Rodríguez Reveles; el director provincial de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleos, Miguel Ángel Funes. Sin embargo, coincidentemente, tras conocerse que estas cinco imputaciones por el caso Lácteos Vidal, entre las que se encuentra Longo, serían firmadas esta semana, desde Atilra se envió un mensaje a todos los “compañeros” indicando que el acto se suspendía “por razones de fuerza mayor”.
Paz, esperanza, alegría
Tras conocerse las imputaciones, Alejandra Bada Vázquez, propietaria de la empresa, expresó: “Siento paz, esperanza y alegría. Siempre tuvimos la conciencia tranquila, nunca se puede justificar ningún acto de violencia, ni mucho menos un bloqueo tan agresivo como nos hicieron, y no tenían ningún motivo para hacerlo. Tenían los sueldos al día, las cargas sociales, estaban bien categorizados, cobraban lo que les correspondía en tiempo y forma, todo estaba perfecto. Lamentablemente se dejaron llevar por la mafia sindical a la que solo les importa conservar sus privilegios y los llevaron a cometer un error muy grave, sobre todo la violencia ejercida contra sus propios compañeros a los que nunca representaron”.
Recientemente, en abril de 2024, la Justicia Penal intentó clausurar la etapa probatoria por segunda vez, acción que fue apelada por las letradas. “Los últimos dos escritos de apelación que hemos presentado ante el fiscal general, fueron una especie de grito desesperado de justicia, de que esta vez no se mire para otro lado, con un lenguaje sencillo y palabras sinceras despojadas de un formalismo extremo, y fueron escuchados”, indicó Heim.
Los testimonios de los empleados de Lácteos Vidal en la causa que ya lleva dos años de investigación a cargo de Butti, refieren al “miedo” por haber sufrido distintos hechos de amedrentamiento y presiones quienes “todos encuadrables en violencia como medio para impedir el ejercicio de la libertad sindical individual y el libre ejercicio de la libertad de trabajo, violando derechos constitucionales”, explicó la abogada
”Debo recocer las implicancias de la imputación al secretario general Gastón Emilio Moreno, quien organizó y llevó adelante esta medida con características de bloqueo, utilizando una macro estructura económica y de logística, como carpas, vehículos, comida, bebida, con un reclamo ilegítimo porque la falacia de las categorías ya había sido desestimada por el Ministerio del Trabajo y la empresa tenía todas sus obligaciones al día”, señaló Heim.
Respecto de este dirigente gremial, la abogada consideró que “cometió delitos contra la libertad de trabajo” y subrayó que “carga sobre su espalda la pérdida de la fuente laboral de veintitantos empleados y la posibilidad cierta y concreta de haber fundido una pyme que da trabajo real y genuino en el interior de la provincia”.
Vale recordar que los imputados Yedro, Damico y Martín son empleados de Lácteos Vidal y al momento del bloqueo los tres presentaban fueros por pertenecer a la Comisión Directiva del gremio. “Escudados cobardemente tras los fueros sindicales, mientras flameaban la bandera de la representación de Atilra solicitaban privilegios para sí, mientras dejaban en total abandono a sus compañeros representados. Considero que ha salido a la luz una práctica mafiosa instalada y naturalizada”, manifestó Heim luego de conocerse las imputaciones.
“Quisiera que ningún otro empresario ni empleado tenga que sufrir lo que pasamos nosotros. Es muy desgarrador, es muy difícil de soportar, no te dejan entrar la leche ni a la gente para bajarla. Las vacas dan la leche los 365 días del año, dos veces por día, si no se procesa en un determinado tiempo se pudre, por eso ellos van un lunes, que está la leche el fin de semana. Entonces vos, como empresario, sentís que te empezás a fundir. Tampoco podés vender, y si no vendés, no cobras ni tenés plata para pagar. Es una situación muy desesperante y angustiante”, rememoró Bada Vázquez.
Lácteos Vidal había atravesado una situación similar en un bloqueo en 2014. “No dejaron entrar a mi papá, que es el dueño y fundador de la fábrica, no lo dejaron entrar a su propia fábrica, ni a él ni a mi hermano. Los esperaron a los dos con botellas rotas de vidrio y les dijeron que si entraban se las iban a tirar, se tuvieron que dar media vuelta e irse”, recordó con tristeza.
Por eso, hoy siente que esta decisión del fiscal “es una luz de esperanza para el crecimiento del trabajo digno en la Argentina”. La empresaria destacó que se haya penado al delito contra la libertad de trabajo, “Pusieron en riesgo la fuente de trabajo del pueblo y de mucha gente. Nunca les importó, ni la gente que quería ir a trabajar y la que siguió trabajando”, sostuvo.
Finalmente, Bada Vázquez expresó su alegría por ella, por su familia y por quienes acompañaron en la defensa de Lácteos Vidal: sus colaboradores y abogados, sus “empleados fieles”, clientes, proveedores, tamberos y remitentes. “Recuerdo el abrazo solidario en Moctezuma donde todos fueron a apoyarnos. No me quiero olvidar de nadie, pero siento alegría por todos ellos porque a Lácteos Vidal nunca lo dejaron solo. Hubo muchos soldados defendiendo y realmente haber defendido la libertad de trabajo me da mucho orgullo”, manifestó.
Actualmente, se continúa investigando a otros autores y partícipes del ilícito. En tanto, Lácteos Vidal ha solicitado que se abra una nueva línea investigativa por desbaratamiento de empresa.
Anexo: La violencia, algunos testimonios
Declaraciones de varias de las víctimas que figuran en la causa:
“Una persona de sexo masculino de contextura física robusta, identificado con el gremio Atilra en malos términos le impide el ingreso razón por la cual se queda hasta las 8:00 en el exterior. Se sintió intimidado y desprotegido porque estaba solo y las personas que estaban en la puerta eran como veinte, situación por la cual en contra de su voluntad no ingresa a realizar su jornada laboral.”.
“Se le acercan un grupo de empleados de la fábrica acompañados por gente del gremio, manifestándole que no podían entrar a trabajar … si bien no fue en malos modos, pero dieron a entender que no tiene opción”.
“Una tercera persona que observaba todo esto a metros lo topa al declarante y le pregunta a otro si este (por el declarante) pretendía ingresar. Esta persona lo miraba en tono desafiante al declarante y lo volvió a topar, esto en dos o tres oportunidades, hasta que el declarante se retira”. A consecuencia de ello, terminó en la sala de salud de la localidad.
En la madrugada “sufrió una lluvia de piedras que impactaron en el techo y paredes de la vivienda provocando el desprendimiento del revoque y pintura, situación esta que le provocó miedo y un tanto lo intimidó ya que la vivienda la ocupa junto a su esposa e hija menor. Las piedras que fueron arrojadas a su casa fueron tiradas por estos manifestantes”.
“Al querer retirarse en su vehículo constata que las cubiertas delantera y trasera del lado del acompañante se encontraban desinfladas y al observarlas pudo darse cuenta que las misma habían sido cortadas intencionalmente con un elemento filoso”.
“Se encontró con un paro de Atilra y que por ese motivo no la dejaron ingresar a trabajar”. “Al momento de querer ingresar, una persona de sexo masculino que reconoce Cristian Martin, le refiere de manera soberbia: “No lo intentes porque no vas a entrar” por lo que se vuelve a su casa . También da cuenta de un mensaje de Gastón Moreno, titular de Atilra Trenque Lauquen, que le generó temor e inquietud, como posible represalia a su actitud de ejercer su libertad de trabajar.
A otro testigo lo interceptaron y le dijeron que no iba a poder ingresar “que las personas que hacían la manifestación pertenecían al gremio Atilra. Que siendo las 3:00 de la madrugada escuchó dos o tres piedras que cayeron en el techo de su vivienda”. También dijo que Osmar Damico le ordena que no prenda la caldera. El dicente intimidado por la situación se retira del lugar y se vuelve a su casa. Se queda hablando con el sujeto que en un primer momento no lo había dejado avanzar y lo arreó, sintiendo en ese momento que la conversación no fue tan amable sino que de alguna manera fue orientada a ejercer una intimidación o amenaza sutil. Se trata de Diego Alarcón” .
“Se acercan unas diez o quince personas (reconoce a dos, “el gordo Moreno y un tal Longo, con cargos en Atilra”) entonces Yedros le afirma directamente no ingresaría a trabajar. Se le hace presente una persona de sexo masculino el cual tenía una campera no recuerda si de Atilra o La Serenísima, con una lata de cerveza en la mano y con mucho olor alcohol al hablar, que le impide en malos términos su ingreso a la fábrica de ningún modo. Pudo saber se trata Diego Alarcón”. Ese día 11 de agosto no pudo ingresar a trabajar.
En relación a la medida del mes de julio dijo ser “abordado por Franco Yedros y Longo, este último le dice de manera textual “que no prenda la caldera porque no iba a entrar nadie a trabajar”. Narra otro episodio en que “previo a querer abrir la tranquera se le acerca una camioneta marca Renault Oroch, de color verde, que cree que es del gremio Atilra con varias personas a las que no conoció, quienes le gritaban forros, carneros, hijos de puta, entre otros insultos, que por esto el declarante junto a los compañeros que acompañaban en ese momento tuvieron que bajarse de la camioneta e ingresar corriendo por el monte para llegar a la empresa”.
Un declarante cuenta que X lo llama “notificándome desesperado que habían bloqueado las entradas. Los camioneros tenían miedo de que cuando arranquen el viaje tengan problemas. Tuvimos muchísimo miedo durante todo el conflicto. Cuando los chicos ingresaban o egresaban o en su estancia en la fábrica recibían insultos, improperios, puteadas. Les decían carneros. Dentro de ese grupo de personas que puteaba a los empleados estaba Alarcón, ese me filmaba con el teléfono. Estaban Gastón Moreno, Sergio Longo, Martínez que es uno petisito, Franco Yedro. Uno de los más gritones era Cristian Martin conocido como el Bebo, Martin Brachetti, Omar Damico, Cerri no recuerdo su nombre, otro chico Quiroga, que es de Moctezuma. Una vez paré en la estación de servicio y ellos también, en una Chevrolet blanca doble cabina, pararon y el que manejaba era Alarcón. A Alarcón también lo identifiqué siguiéndome en la combi durante la segunda toma. Me seguían en una Chevrolet blanca doble cabina patente tapada, también una combi blanca y en una Duster verde”.
“No dejaban pasar a la gente”. Vio a Martin Cristian continuamente frenando a X para que no pase. “Franco también incluso a mí. Martin Cristian que es lo que más veo, que no la deja pasar a Y. Cuando no me deja pasar este muchacho Alarcón, Franco estaba al lado tomándose un café”.
“Estaban los tres delegados, que era optativo dijeron y como era optativo quiso entrar el dicente y en la puerta se paró un tipo con la campera de Atilra o La Serenísima y no lo dejó pasar porque estaban de paro. Insistió dos veces y no insistió más porque estaba solo el dicente y esperó afuera.”
“Le salen al cruce Damico, Yedro, Martin, Moreno, Adrián, informándole que la planta estaba parada, no se iba a trabajar. Se le pusieron delante, Y el muchacho de campera verde iba al costado del dicente como acompañándolo. Damico le dice que no vaya a prender la caldera, a lo que responde que no, y para no violentar la situación, a partir de lo que vivió en el 2014, una situación violenta y agresiva, frena, regresa y que se va a la casa”.
“Desde adentro veía una barrera física de gente de Atilra y gente enfrente que no podía ingresar. De los que sí le manifestaron que no los dejaron ingresar, estaban A y R, ellos le manifestaron que no los dejaron ingresar a la fábrica. Marcelo Garnero, que es un encargado, estuvo tres días internado con un pico de presión por un incidente grave cuando no lo dejaron ingresar a la fábrica”.
“Los que se ponían en la puerta, el grupo que estaba afuera, mirando quien entraba y/o salía, que algunos eran empleados viejos. Del único que me acuerdo es de apellido Yedro. Todos tenían miedo, me decían que tenían miedo”.
“Cuando me bajé, me dijeron “que no se iba a entrar a trabajar por tal medida, por unas recategorizacones y por unos chicos que estaban fuera del convenio, esto me lo dijo Gastón Moreno, y otros delegados de fábrica, Cristian Martin y Franco Yedro, y una persona de apellido Damico que creo se llama Abel. Ellos dijeron “que no iba a pasar nadie”, que era por el bien de los chicos”, y por la cantidad de gente que había en la calle, la imposibilidad de llegar a los portones de acceso, se me hacía difícil tomar una decisión en ese momento, por miedo ya que había mucha gente de afuera que no sabíamos como iban a reaccionar y gente que no conocíamos tampoco”. Menciona a “Cristian Martin, Franco Yedro, Moreno, Longo”. Declara que no quería ir a un paro “pero en este caso, al llegar esa mañana y encontrarme con eso, al no tener opción, por miedo a lo que podía llegar a pasar, porque había gente de Trenque Lauquen o de otros lugares, y no sabíamos la reacción de ellos tampoco, me adherí al primer paro”. (Fuente: Clarin)
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