Es el consejo de la Contadora Pública Nacional, Rocío Iraldi, egresada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que desde hace 10 años materializa el sueño que tenía de chica. Cuando regresó a su Carlos Casares natal con el título universitario, comenzó a familiarizarse con la Cámara, siempre desde su perfil profesional y nunca más se desvinculó. Hoy es socia y ejerce su gran pasión en su propio estudio Contable e Impositivo.

Inmediatamente consiguió empleo y con trabajo, confianza y dedicación se abrió camino gracias a la oportunidad que le brindó su colega y actual Tesorero de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios, Raúl Alonso.

Comenzó trabajando para Tomás Hermanos y rápidamente inició su propio camino. Justamente en su oficina ubicada en Alvarado 28 donde relató la cronología de sus primeros pasos en la profesión y su vínculo cuasi materno con la entidad que, desde hace 91 años está al servicio de sus centeneres de socios y, siempre, aportando a la comunidad.

“Ni bien me recibo comienzo a trabajar en Tomas Hnos. y me llama Amílcar Ilardo para que haga una auditoria en la Cámara, me reúno con él, la comisión y meses más tarde, uno de ellos, Raúl Alonso me ofrece dejarme sus clientes” recuerda sentada en la silla de su prolijo escritorio dentro de un receso creado exclusivamente para, gentilmente, brindar la nota en la que sigue contando que: “Empiezo a vincularme con la Cámara más que nada desde la cobranza donde los clientes que dejaban el dinero de los impuestos para que paguemos; siempre confiábamos en la Cámara porque -valga la redundancia- es confiable y segura”.

La relación fue en ascenso y con el correr de los años se hizo socia y comenzó a aprovechar de los beneficios y servicios de la institución intermedia que nuclea a comerciantes industriales y dadores de servicios del partido de Carlos Casares.

Y así lo valora. “Las prestaciones son muy importantes sobre todo cuando uno recién se inicia” y lo grafica desde su rol profesional al contar que lo ve mucho con los clientes; por eso, analiza que “quizás en educación falte una materia de economía financiera para al momento de desarrollarse como profesional, comerciante, etc. sepamos dónde estamos parados” y, en este sentido, suma que la Cámara brinda ese apoyo a los comerciantes, profesionales con cursos y asesoramiento. “Uno sabe que puede confiar en ella y estar tranquilo con el servicio que presta”.

“Soy socia desde hace cinco años, mi vínculo con la Cámara lleva 10 y hace ocho que estoy trabajando de forma independiente en mi estudio en Alvarado 28”

Desde su espacio profesional, Rocío sabe por experiencia propia y trayectoria que los comienzos siempre generan dudas en los clientes, en la mayoría de los casos por desconocimiento.

Mucha gente cuando emprende llega por primera vez a la consulta con ese sentimiento de duda. Por eso, el Contador es la primera fuente de consultas y, con muchas de esas dudas las podemos ayudar cuenta feliz la dueña del Estudio Contable e Impositivo Rocío Iraldi. Y agrega. “La Cámara ayuda en el resto de las cosas como capacitaciones porque yo voy más por el lado impositivo, cómo se pueden manejar por experiencia propia; insisto, la Cámara es la que apoya para desenvolverse más como comerciante entre otros aspectos. Por eso, les digo que pueden confiar en la institución”.

¿Cuál es tu principal funcion como Contadora?

“Principalmente impuestos; tanto en asesorías como liquidación. También desde la parte contable, aquellas sociedades anónimas que confeccionan balances y liquidación de sueldos de empleados de clientes”.

En la amena charla sobre números y la relación con la Cámara, la Universitaria de la UBA ya se armó no solo de su cartera de clientes, sino que también de un nombre y prestigio dentro de la comunidad. En ese diálogo nutrido de historia, datos, información y anécdotas, Rocío (Iraldi) remarca la fundamental vida socio empresarial y cultural de la Cámara que el próximo 18 de diciembre cumplirá 92 años de servicio comunitario.

“Destaco de la Cámara la confianza y seguridad que uno puede depositar en ella. Es una institución transparente y puedo confiar en muchos aspectos; si tengo un problema profesional van a ayudarme e intentar solucionarlo. Que la comunidad no dude en confiar en ella porque es muy importante para el desarrollo”.

Dicha aseveración es lo que ella misma hace con sus clientes cuando afirma que “el contacto es personal para evacuar dudas. Lo pueden hacer viniendo al estudio ubicado en Alvarado 28” porque la atención personalizada es la piedra fundacional de su éxito basado en lo dicho y, acompañado de responsabilidad y compromiso. “La gente viene y la recibo yo, no hay filtro. Siempre intento ayudar, quizás no tenga la respuesta en el momento, pero vamos a buscarla y llegar a solucionar lo que necesita”.

En el ocaso de la nota, Rocío vuelve a agradecer a la centenaria firma cerealera local Tomás Hnos. donde “aprendí a trabajar en ella porque nunca antes había trabajado y, gracias a Raúl (Alonso) pude lograr mi objetivo de tener mi propio estudio”. Asimismo, no deja de resaltar que en el día a día aprende y crece gracias a la confianza de sus clientes a quienes les deja su gratitud.

Y para el cierre dejó el siguiente mensaje: “Los profesionales de la ciudad que hemos tenido la posibilidad de irnos a estudiar es increíble porque uno crece desde el día 1 y, para mí, que fui a la universidad pública la posibilidad de volver a radicarme y devolverle algo de todo lo recibido a mi ciudad que amo y elijo para vivir es genial. Pero, para aquellos que hoy no tienen la oportunidad porque las cosas son más difíciles por ahí la Cámara puede brindarle cursos y capacitaciones para poder seguir creciendo. No es fácil el camino del independiente, pero tiene sus beneficios, anímense a emprender”.