Lo sindica como un conflicto gremial y que la nota tiene la finalidad de desprestigiar a la empresa. En cuanto al video del secuestro del arma fue editado y sacado de contexto, señalando además que el fallecimiento del empleado fue por una complicación pos infección de COVID.

Por medio de un comunicado la empresa Lácteos Vidal salió desmentir las acusaciones que le hiciera el gremio lechero Atilra, donde los acusa de obligar al personal a seguir trabajando a pesar de la pandemia de COVID, usando un arma de fuego y que un empleado falleció como consecuencia de ello.

De acuerdo a lo que pudimos averiguar más allá del comunicado, por parte de allegados a la misma, el conflicto se originó con un delegado gremial el cual por diversas cuestiones no se le habría permitido ingresar a la fábrica de Capital, además de un presunto conflicto de intereses entre dos gremios lecheros.

En cuanto al fallecimiento del empleado García, indicaron que paso el proceso de Covid en su hogar y que no fue a trabajar durante esos días, complicándose su salud posterior a ese cuadro.

En relación al video que muestra a uno de los propietarios de la empresa al momento en que la Policía Metropolitana le sustrae un arma, la información que pudimos obtener, se debe a un video editado, que hay partes que no se muestras y que si bien tenía un arma esa persona era legitimo usuario y que contaria co los permisos pertinentes de tenencia y portación de armas, a modo de protección ya que habría tenido varios intentos de secuestro y que la policía una ve requisado la documentación pertinente le devolvió el arma y lo dejo en libertad.

El comunicado de la empresa

“A través de la presente, desmentimos las acusaciones formuladas por la entidad sindical Atilra que han llevado a un terreno de conflicto una situación de índole gremial generada con el delegado de nuestra empresa,  intentando desacreditarnos a partir de episodios aislados generados por ellos mismos valiéndose lamentablemente del fallecimiento del empleado más antiguo de la firma, víctima de la pandemia, pretendiendo adjudicarnos un incumplimiento de los protocolos que no existe.

El establecimiento se encuentra funcionando adecuadamente, respetando todas las normas de higiene y seguridad vigentes, no pudiendo escapar a la alta contagiosidad que se ha presentado en el último mes.

En consecuencia, negamos las injurias vertidas en nuestra contra sin el más mínimo asidero…”