Daniel “Pipi” Piazzolla hace años que es reconocido por su talento que, genéticamente, potencia por ser nieto de Ástor Piazzolla, el bandoneonista y compositor marplatense considerado uno de los músicos más importantes del siglo XX y, uno de los compositores más importantes de tango en todo el mundo.

De ahí viene Daniel, baterista e integrante desde hace 20 años de sexteto Escalandrum; saco tres discos y, este fin de semana brilló en el Salón Blanco municipal.

“Siempre fue muy lindo y lo sigue siendo ser el nieto de uno de los más grandes de la Argentina y del mundo. Es un gran orgullo que siento. Por suerte, lo tomé como una inspiración y no como una presión. Desde chico estoy orgulloso de ser un Piazzolla. Este apellido a mí me motivó mucho a practicar mi instrumento, a hacer el tipo de música que hago. Estoy muy agradecido y es para mí una gran felicidad” supo declarar a Télam, la agencia de noticias del estado nacional. Y todo ese sentimiento y años de trabajo lo mostró en Carlos Casares.

María Inés Almán fue la cantante, local, quién teloneó la última noche del “Cultura Viva Jazz y música urbana” junto a Bruno Vázquez y Aldana Serafini.

Para acompañar la propuesta, por segundo fin de semana consecutivo, “Expresión fotográfica” la muestra del taller de fotografía integral a cargo de Claudio Cordero expuso el trabajo de las y los alumnos de segundo año del taller que se dicta en casa de la Cultura (Cecilia Borja entre Balcarce y Dorrego).

“Gracias al Intendente por apoyar y acompañar estas propuestas. Gracias a la artistas que pasaron por el ciclo, a gente que siempre llenó la sala y disfrutó de cada sábado o domingo de Cultura Viva. Pronto contaremos las novedades”, cerró el Subsecretario de Cultura, Fabio Molineti.