Con 30 años de trayectoria, la estilista casarense es ejemplo de pasión, innovación y compromiso que inspira a nuevos emprendedores.

A los 17 años, con más ganas que experiencia, Cecilia Garrido abrió las puertas de su primer salón en Carlos Casares el día que se recibió. Por entonces, no imaginaba que esa decisión, acompañada por el apoyo de su familia, la llevaría a convertirse en una de las estilistas más reconocidas de la región y a peinar a figuras icónicas de la escena nacional. Hoy, con tres décadas de experiencia, sigue trabajando con la misma pasión del primer día.
Su carrera comenzó en un pequeño local alquilado al lado de la Escuela N°8, sobre la avenida San Martín. Allí, entre tijeras, espejos y horas de dedicación, forjó una clientela fiel que, 30 años después, sigue eligiéndola. “Siempre quise innovar, aun estando en una ciudad chica. Si te capacitás y la gente ve tu profesionalismo, confía en vos”, asegura a días de cumplir tres décadas. El jueves (4) de septiembre es la fecha cuando puso la piedra fundacional.
Garrido no concibe su trabajo como un simple servicio de peluquería. Su salón ofrece estilismo integral: corte, color, manicuría, cosmetología, tratamientos capilares y más. “No se trata solo del cabello, sino de toda la estética. Es hermoso ver cómo el salón crece cada año”, afirma.
Su vínculo con la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Carlos Casares fue clave. La institución le brindó espacio para organizar capacitaciones con reconocidos peluqueros nacionales, llevando formación a colegas de toda la zona que antes debían viajar a Capital Federal. “Fue una gran oportunidad y fortaleció el oficio en la región”, recuerda y sueña con repetir el evento de antaño.
Su espíritu emprendedor la llevó a abrir sucursales en La Plata, General Villegas y Arenaza (Lincoln). Sin embargo, la pandemia de COVID-19 obligó al cierre temporal de sus locales y la motivó a concentrar sus esfuerzos en el salón original, renovando y adaptándolo a las nuevas demandas.

A lo largo de su trayectoria, ha trabajado con figuras como Mirta Legrand -embajadora de la importante marca tinturas para el pelo, para la que Garrido colaboró durante años- y con el diseñador Roberto Piazza. “He vivido experiencias maravillosas en esta profesión. Hice todo lo que quise y lo pude lograr casi todo”, confiesa.
Lejos de conformarse, Cecilia sigue capacitándose. Actualmente cursa una formación internacional en colorimetría, convencida de que el aprendizaje constante es la clave para mantenerse vigente. “Internet te permite estudiar algo nuevo todo el tiempo y eso te mantiene viva profesionalmente”, dice.
En lo personal, destaca que la familia ha sido su gran sostén. “Mis padres siempre me apoyaron, más cuando vieron que lo que hacía me apasionaba. Ellos fueron fundamentales para que pudiera avanzar”, señala emocionada.
Su mensaje para quienes sueñan con emprender es claro: “Lo más importante es ser responsable y saber hacia dónde apuntás. Lo bueno está adelante; hay que seguir con dedicación para lograrlo”.
Ejemplo de esfuerzo, innovación y compromiso, Cecilia Garrido demuestra que desde un pequeño salón en una ciudad del interior se pueden alcanzar metas grandes, siempre que se trabaje con pasión y se sueñe en grande.
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