A pocas horas de una fuerte protesta de productores en el partido de Nueve de Julio por la falta de soluciones ante las inundaciones, el Gobierno nacional trajo un poco de alivio al anunciar el reinicio de las obras del Plan Maestro del Río Salado. La confirmación llegó durante una reunión con la Mesa de Enlace, donde las autoridades detallaron los planes para mitigar los efectos de las inundaciones y mejorar el manejo del agua en la región.

El encuentro, que se realizó este lunes por la tarde, contó con la presencia de figuras clave del gobierno como Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA); Pablo Lavigne, subsecretario de Coordinación de Producción, y Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Los detalles de la obra

La primera fase de la obra, que es de vital importancia para el corazón productivo del país, abarca 33,4 kilómetros de dragado entre la Ruta Nacional N° 205 y la localidad de Ernestina, en el partido de 25 de Mayo.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagyp) informó que estas obras, que incluyen el ensanche y profundización del cauce, reservorios y nuevas secciones de conducción, «permitirán prevenir inundaciones, mitigar sequías y mejorar el manejo del recurso hídrico».

La obra total de dragado en la Cuenca Interprovincial del Río Salado tiene una extensión de 760 kilómetros y atraviesa cinco provincias: San Luis, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires. Lo que corresponde al Gobierno nacional es este tramo, el cuarto, para que luego pueda continuar la administración bonaerense con el quinto. Se estima que estas mejoras beneficiarán a 59 municipios, 1,45 millones de habitantes y miles de productores agropecuarios. El proyecto contempla movimientos de suelo por más de 19 millones de metros cúbicos, lo que permitirá recuperar cinco millones de hectáreas cultivables.

«Nos informaron que la obra hídrica del Salado comienza su ejecución hoy. Es una buena noticia después de tantas gestiones que hicimos para que esta obra se finalice, más en un contexto como el actual en que muchas zonas de Buenos Aires están inundadas», expresó Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA). Aunque se mostró optimista, también señaló que «la obra va a demorar un año».

Por su parte, Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), destacó que las obras «permitirán prevenir inundaciones, aplacar sequías y mejorar los recursos hídricos».

Otros temas en la agenda

Además del anuncio sobre el Río Salado, la reunión también abordó otros temas. Los dirigentes de la Mesa de Enlace reiteraron al Gobierno la necesidad de que cualquier medida relacionada con las retenciones sea permanente, buscando generar previsibilidad para el sector. Según Sarnari, las autoridades explicaron que los exportadores deben conseguir los granos para respaldar las DJVE emitidas, lo que se espera que tenga un impacto en los precios.

Por otro lado, se llevó a cabo una reunión técnica con el objetivo de reestructurar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuia (INTA) y definir el nuevo consejo directivo. «Trabajamos sobre las líneas de investigación a potenciar», concluyó Sarnari.