La falta de lluvias en las principales regiones productivas ganaderas pone en riesgo más del 50% del stock vacuno nacional, unos 30 M de cabezas, según un informe del mercado ganadero de Rosario (Rosgan).

Además de la mortandad de hacienda, la entidad advirtió que empezó a registrarse un mayor porcentaje de vacas vacías, que por su caída en el estado corporal no llegan a ciclar y tampoco pueden criar terneros.

El impacto de esta situación empezará a verse en 2023, en la producción de terneros. Sucede que cada punto de disminución en la tasa de preñez y destete, implica una caída de 230.000 terneros y en las últimas sequías de 2008/09 y de 2013/14, estos índices bajaron a razón de 4% anual. De confirmarse una merma de esta magnitud, para 2023 faltarían hasta 1 M de terneros.

Al respecto, el último informe de la Mesa de Monitoreo de Sequías, integrada por la Secretaría de Agricultura y organismos oficiales, hasta noviembre, la seca afectaba de manera severa unos 22 M/ha. “Sin embargo, las lluvias siguen posponiéndose y la situación se torna cada vez más crítica”, advirtieron desde la entidad.

Situación límite

La falta de lluvias se extendió hacia el norte del país y generó una situación límite, a partir del nivel escaso de reservas forrajeras y las temperaturas elevadas. Además de los problemas en la región pampeana, la situación de sequía se extendió a gran parte de Entre Ríos, Santa Fe, centro y norte de Córdoba y Santiago del Estero.

Una primera consecuencia de esta situación es la mayor salida de hacienda de los campos. Solo en noviembre, hubo un 6% más de animales enviados a faena respecto de octubre y un 7% en la comparativa interanual.

Otro dato de alto impacto, según el Rosgan, es la cantidad de vacas que siguen enviándose a faena, algo que podría crecer en los próximos meses, de no revertirse la actual situación climática. Según datos oficiales, durante el último mes, la industria frigorífica procesó 183.832 vacas.

Así, la faena creció 12,7% con respecto a octubre, en una época en donde debería empezar a disminuir por cuestiones estacionales.