La casa, usurpada desde hacía al menos dos décadas, había sido incendiada por los vecinos durante la pueblada del sábado a la tarde.

El inmueble, una construcción antigua estaba ubicada en Charras y A. Blanco, albergaba, entre otros a Leonel Sancho, atacante de Pacheco.

Los propietarios, una conocida familia de Pinto decidió derribarla por completo, intervención que hasta el momento, a pesar de los esfuerzos, no había logrado realizar.

Con una máquina esta mañana el lugar quedó reducido a escombros cambiando para siempre la fisonomía del barrio y marcando en este acto también un antes y un después en la comunidad. (Fotos capturas de FM Popular).