Gastón Ricardo, presidente de Indecar y del Grupo GR, inauguró oficialmente el nuevo campo experimental de la firma. Inspirado en modelos estadounidenses, el proyecto reúne a más de 20 empresas del sector y busca potenciar la innovación a través de la sinergia entre fabricantes, biólogos y agrónomos.

Tras dos años de intenso trabajo y desarrollo, Gastón Ricardo, titular de Indecar y Grupo GR, presentó en sociedad lo que él mismo define como una “criatura” que crece a pasos agigantados: el PTFarm. Lo que hace poco tiempo era un lote destinado al engorde de vacas, hoy se ha transformado en un campo tecnológico y agronómico que promete cambiar la forma en que se testean y desarrollan las soluciones para el agro en Argentina.

La inspiración para este modelo surgió hace tres años y medio, tras un viaje de Ricardo a Estados Unidos, donde visitó un campo de Precisión Planting. “Cuando vi eso dije: ‘Esto es lo que tenemos que hacer en Argentina, no existe’. Al volver, los ingenieros me miraban como si estuviera loco. Tres años después, el PT Farm es una realidad”, recordó.

“Hoy mostramos el trabajo de dos años. Se escuchaba ‘PT Farm, PT Farm’, pero nadie sabía bien qué era. Hoy lo presentamos en sociedad con mucho entusiasmo”, expresó Ricardo durante la inauguración, destacando que, aunque ya hay muchas obras en curso, se calcula que la segunda etapa del proyecto estará finalizada para fines de marzo o principios de abril.

Un ecosistema integral para el agro

La propuesta de valor del PT Farm radica en la concentración de procesos. El predio no solo funciona como un campo experimental, sino que contará con una infraestructura robusta que incluye una planta de acopio, una planta de alimentos balanceados, semillero e instalaciones para la multiplicación de semillas, actualmente en construcción.

“Es todo en un solo lugar. Esa es la idea”, remarcó el empresario. Sin embargo, el proyecto trasciende las fronteras del Grupo GR. El espacio se ha convertido en un centro colaborativo donde ya participan más de 20 empresas, incluyendo firmas de renombre como Spraytec y Bioceres, realizando sus propios ensayos.

Ricardo enfatizó que el objetivo es brindar un servicio y aprender de la interacción: “Nosotros lo usamos para nuestras propias semillas y productos, pero al abrir el juego es la única forma de nutrirte. Hoy fabricamos coadyuvantes, inoculantes propios y alimentos balanceados, siempre sacando algo nuevo de cada interacción”.

La sinergia como motor de innovación

Uno de los puntos más altos de la entrevista fue la explicación de cómo la convivencia de distintas disciplinas genera soluciones que antes eran impensadas. Ricardo ilustró esto con un ejemplo práctico surgido en el predio: “Recién hablaba con un biólogo que trabaja con nosotros y me decía: ‘En la sembradora Indecar, en vez de inocular las sojas antes, deberíamos inocular cuando la semilla cae en el surco, para que no se remueva la película y la bacteria sobreviva más’. A mí, como fabricante de maquinaria, jamás se me hubiera ocurrido eso. Al biólogo sí. Ese dato nace porque estamos todos juntos acá: el fabricante, el genetista y el biólogo”, explicó.

Balance económico y proyecciones a futuro

Consultado sobre la actualidad del sector y el cierre del año, el presidente de Indecar ofreció una mirada realista pero optimista. “El primer semestre fue muy bueno, crecimos mucho. Después de la primera elección se frenó totalmente la actividad”, analizó.

Ricardo fue crítico con el calendario electoral argentino, señalando que las elecciones legislativas cada dos años dificultan la planificación a largo plazo: “Lamentablemente, las elecciones cada dos años generan un parate; la gente espera ante la incertidumbre. Deberían ser cada cuatro años para permitir proyectar”.

A pesar de que la baja de tasas y la normalización de variables económicas llegan en un momento “fuera de época” para la venta de maquinaria (con la cosecha fina en curso y la gruesa ya sembrada), Ricardo se mostró esperanzado respecto al futuro inmediato.

“Soy muy optimista, creo que nos va a ir bien. Se están poniendo normas claras. Estamos teniendo rindes espectaculares en trigo y, si pasamos enero sin que el calor afecte tanto, vamos a tener una cosecha gruesa muy buena. Veo cosas que van mejorando y que nos permiten trabajar con cierta certeza, algo que antes no podíamos hacer”, concluyó.