El femicidio fue en la madrugada del 5 de diciembre del año 2019 cuando la víctima, Bárbara Zabala, había salido a festejar su cumpleaños con sus amigas, cuando su ex novio el policía Brian David Dirassar, quien tenía una restricción perimetral por denuncias por violencia de género, la espero cuando esta regresaba y mató a puñaladas. Después de 2 años la justicia lo encontró culpable y lo condenó a prisión perpetua. Familiares y amigos de Bárbara no están conformes con la sentencia ya que habían pedido reclusión perpetua.

Al femicida, un agente de la Bonaerense, lo habían denunciado dos veces por violencia de género y tenía una restricción perimetral. Pero nada le impidió al policía Brian David Dirassar (21) asesinar a su ex novia Bárbara Zabala (20) cuando volvía de festejar su cumpleaños con amigas en Pehuajó.

El femicidio ocurrió la madrugada del 5 de diciembre de 2019, alrededor de la 1.30, cuando Bárbara volvía de una cervecería junto a tres amigas. Habían ido a ese lugar a celebrar que este viernes la joven cumplía años. Cuando las amigas estaban regresando, en la esquina de Rivarola e Irigoyen se encontraron con Dirassar, que atacó a Bárbara con un cuchillo parrillero y la mató.

La víctima se había separado de Dirassar hacía dos semanas. El 30 de noviembre de ese año, lo había denunciado por primera vez en la Comisaría de la Mujer de Pehuajó, ya que el policía entró a su casa sin su consentimiento. El jueves anterior a su asesinato, Bárbara había tenido que volver a denunciarlo, porque su ex la continuaba acosando.

Juicio y una sentencia que sabe a poco

Finalmente se conoció durante el jueves el fallo de la Justicia en el juicio por el asesinato de Bárbara Zabala, y el tribunal consideró dos de los cuatro agravantes que plantearon el Fiscal Cortellezzi y el representante legar de la familia de la víctima, Doctor Goldenberg; la relación de pareja y el femicidio, pero dejaron de lado la alevosía y el hecho de que el asesino tuviera formación especial por haber pertenecido a una fuerza policial de choque. Con una recomendación directa al Doctor Goldemberg por haber expresado su intención de pedir una pena mayor si estuviera en Texas, frase pronunciada en su alegato, los doctores Martínez, Centeno y Martiarena entienden que la pena justa y que corresponde al caso es de prisión perpetua, con un informe al área de salud del penal para que monitoree y brinde tratamiento psicológico y psiquiátrico a Dirassar, y que además informe sobre su comportamiento diario del que deberá dar cuenta cada día.

Un fallo que no conforma a la enorme mayoría de una población que esperaba por una pena ejemplar, que ponga límites a la violencia y que siente precedentes para causas posteriores. Un sabor amargo que queda en la comunidad, que entendía y expresaba, que si no era reclusión perpetua, no era justicia.

Cabe aclarar que tal lo expresado en entrevistas anteriores por el Doctor Goldenberg y como se indicó en la lectura del extracto del fallo, la prisión perpetua incluye ciertos beneficios que no son contemplados en una pena de reclusión perpetua, como la reducción de pena por buen comportamiento o la oportunidad de acudir a ciertas instituciones mientras purga la condena.