Varias empresas, que ingresaron al Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, no reciben los fondos y amenazan con suspender las entregas. Solo cobraron un anticipo y no logaron abaratar el precio.

Una situación angustiante es la que atraviesa el sector molinero del país, luego de que las empresas que participan del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) denunciaran que el gobierno de Alberto Fernández dejó de pagar los subsidios.

Denunciado como una argucia para beneficiar a Molinos Cañuelas, el Fondo no logró su objetivo de bajar el precio del pan, sino que tampoco logró la adhesión de la mayoría de los molinos.

Tampoco el FETA cumplió con los pagos, como señalan, lo que mantiene paralizada la distribución de harina en buena parte de la provincia de Buenos Aires. “Las entregas están paradas, hace dos semanas que tendrían que haber hecho efectivo el dinero de los subsidios”, aseguran desde el sector.

Por otra parte, explicaron que “los molinos que ingresamos al Fondo no podemos vender si precio subsidiado, porque está en la ley”, por lo que la situación es muy compleja.

El insumo esencial para panaderías y casas de pastas vale uno 1.700 o 1.800 pesos en el mercado (por bolsa de 25 kg), pero gracias al subsidio el Gobierno confiaba en que el puñado de empresas que adhirieron pudiesen vender la harina a 1.200 o 1.300 pesos.

A raíz de esta situación, Cañuelas, grupo que lidera el mercado con más del 20% de la molienda total del cereal, habría paralizado en las últimas horas varias de sus plantas, para no seguir acumulando harina de trigo subsidiada ni engrosar todavía la deuda en que está incurriendo el FETA.

Según trascendió, el Fondo solo le habría pagado el anticipo de $ 1.300 millones para poner en marcha el operativo diseñado por el secretario de Comercio, Roberto Feletti, sin desembolsar el resto de pagos correspondientes a las ventas subsidiadas.

Desde el sector de los panaderos confiaron que existe temor por un posible corte de las entregas en los próximos días de ese insumo a precio reducido.

Además de Cañuelas, solo Morixe, Harinas Bajo Hondo, Molisud y Pehuajó se sumaron a la propuesta, y ninguna de ellas estaría cobrando el subsidio acordado.