El Club Ciudad de Bolívar gestado por Marcelo Tinelli llegó a su primer gran objetivo. En un hecho histórico jugará esta temporada en la tercera divisional del fútbol argentino: el Torneo Federal A.

Y tendrá enfrente colores emblemáticos como los de Central Norte de Salta; Chaco For Ever; Douglas Haig de Pergamino y Olimpo de Bahía Blanca.

El equipo dirigido por Mauricio Peralta se hizo fuerte en el Estadio “Tricolor” de la hermosa ciudad maragata de Carmen de Patagones, el último faro de la provincia de Buenos Aires.

Después de un primer tiempo parejo que terminó igualado en cero y sin demasiadas jugadas de riesgo, los segundos 45 minutos mostraron desde el vamos una superioridad táctica del representativo bolivarense. Y una yapa: la expulsión de Mauricio Villa en el rojo del sur que puso en clara desventaja al equipo neuquino. Protestó airadamente en reclamo de un penal que no existió y se fue para los vestuarios en el albor de la segunda etapa.

Pero no sólo la cuestión táctica fue determinante. La entrega de un equipo mejor preparado físicamente también fue factor clave para inclinar la cancha.

Por decantación, el primer gol de las Aguilas debería llegar inexorablemente y se hizo realidad tras un centro de la derecha que capitalizó el siempre oportuno goleador Alfredo Troncoso a los 64 minutos.

Con el marcador a su favor, Ciudad, expresó el oficio que lo caracteriza. Movió la pelota con tranquilidad y provocó la desesperación e imprecisión de su rival que quería el empate para ir a los penales.

 El sueño neuquino comenzó a derrumbarse a los 80 minutos con el segundo gol a cargo de Ramiro Peters y con el tercero -a los 92-del pertinente Troncoso.

Fue tres a cero, en lo que a la postre se convirtió en un trámite bastante más sencillo de lo esperado, y que le permite al deporte de Bolívar agregar una página más a su gloriosa historia futbolística.

Síntesis

Independiente: Ceferino Arregui; Ezequiel Carmona, Facundo Dehais, Julio Sánchez y Lautaro Guevara; Alan Vivanco, Martín Ramos, Pablo Firpo y Santiago Carrasco; Alan Sack y Mauricio Villa. DT: G. Doglioli.

Bolívar: Ramiro Biscardi; Cristian Piarrou, Sebastián Álvarez, Facundo Talin y Juan Pablo Lemos; Santiago Izaguirre, Gastón Borda, Emanuel Tus y Ramiro Peters; Elías Gutiérrez y Alfredo Troncoso. DT: M. Peralta.

Goles: en el segundo tiempo 19 y 47m Troncoso (B) y 36 m Peters (B).

Expulsado: 7m ST Villa (I).

Cambios: 13m ST Bianchi por Gutiérrez (B) y Ramírez por Carrasco (I), 27m ST Jara por Firpo (I), 28m ST Campos por Ramírez e Irusta por Talin (B) y 37m ST Borda por Lemos (B).

Arbitro: Pablo Núñez (San Juan)

Cancha: Tricolor Deportes Carmen de Patagones.

Fuente: InfoBis

Del penal para el Rojo a la expulsión del emblema: ¿fue un robo?

El remate de Vivanco pareció dar en el brazo del defensor de Bolívar con el partido 0 a 0. Encima, por la protesta, el juez, de polémicos antecedentes, echó a Villa. El final fue bochornoso, con agresiones a la terna arbitral.

Tanto se habló en la previa del arbitraje, del poder de Tinelli, de los polémicos antecedentes del juez Pablo Núñez, de los favores de Tapia y Toviggino para el club del presidente de la Liga Profesional, que al final sucedió lo previsible.

Lo que anunció el propio Ricardo Caruso Lombardi a LM Neuquén se cumplió. El árbitro no era confiable y no había que entrar en ese juego. Lamentablemente, los pronósticos agoreros se cumplieron y el temor del capitán del elenco neuquino, Martín Ramos (“vayan muchas cámaras para que quede todo asentado”) estaba justificado…

El árbitro inclinó la cancha para Bolívar, les marcó todas las divididas a favor pero lo peor ocurrió en el inicio del complemento, cuando todo era parejo y el rico no podía con el más humilde…

Cerca de los 10 minutos, Vivanco remato al arco, la pelota dio entre el pecho y la mano de un defensor rival. Parecía penal pero el hombre de negro no lo cobró.

Y como si fuera poco, expulsó al capitán sin cinta, al emblema Mauri Villa por la protesta. El delantero tenía amarilla, vio la segunda y se fue antes de tiempo en medio del nerviosismo y la indignación de todo Independiente.

Para colmo poco después vino el gol de Troncoso, un viejo conocido de la zona, para Bolívar. Y luego lo liquidaron Peters y el propio Troncoso. Esto descontroló a todo Independiente y el final fue escandaloso: empujones, gritos, piñas a la terna arbitral. Pasó de todo…

El Rojo lo sospechó desde un principio. Se sintió perjudicado y estafado. ¡Qué injusticia! Así está nuestro fútbol. Fuente: LM Neuquén