Autoconvocados y productores de base de las entidades hicieron uso de la palabra y hablaron en duros términos contra los presidentes nacionales, presentes en el escenario. Qué respondieron los dirigentes.

En una jornada de agobiante calor el acto de Villa Constitución, en el sur de Santa Fe, la asamblea de productores rápidamente cobró su propia temperatura: los productores que acudieron a la asamblea convocada por la Mesa de Enlace increparon a los cuatro presidentes de las entidades que componen la Mesa de Enlace.

 “Que la Mesa de Enlace tenga cuidado con quién se saca fotos, porque lo único que han hecho todo este tiempo es burlarse de los pequeños productores. La Sociedad Rural de Oliva se siente representada por Cartez (Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona). Pero no se siente representada por CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) a nivel nacional. Les pido por favor: cuiden al productor”, planteó Raúl Grazzani, de la Sociedad Rural de Oliva, en Córdoba.

El tono impuesto por Grazzani fue lo que comenzó a abrir la puerta a una catarata de reclamos micrófono en mano que dolió como un cachetazo en los presidentes de las entidades nacionales, subidos al escenario y a escasos metros de los oradores de turno.

Uno de los más duros fue Alberto del Solar, quien habló en representación de nueve entidades rurales del norte bonaerense frecuentemente díscolas de las conducciones nacionales de las entidades. Pero también lo hizo en nombre del autodenominado “Grupo Independencia”.

 “De acá sale una propuesta: llegó la hora de la verdad. La sequía solo nos ha mostrado la realidad y muchos habitantes de este suelo somos responsables por indolentes y conformistas de lo indigno. Este sistema de sostener la corrupción, alentar la desocupación y sostener el asistencialismo, ha muerto”, exclamó ante el aplauso cerrado de los presentes.

El representante de la Sociedad Rural de Rojas sumó que “solicitamos a nuestros representantes, que son ustedes cuatro (NdR: los señala con la mano), que en un plazo perentorio de siete días gestionar la emergencia económica nacional de manera inmediata”.

 “Ellos son las entidades que nos representan, pero lamentablemente hace tiempo que deberían haber dado un portazo”, los increpó.

 “Solicitar la inmediata eliminación de los derechos de exportación y oficializar el dólar libre para todas las operaciones, no solamente para el campo”, cerró y deslizó la moción de realizar una nueva “marcha a la Ciudad de Buenos Aires”.

Otro productor, de nombre Nelson Barrera y llegado desde Charata, en el oeste chaqueño, contó que debió dejar la actividad para dedicarse a ser contratista rural.

 “Tengo que pedirle a la Mesa de Enlace que sea firme, que se olvide de esos diálogos con el Gobierno, porque esos son unos sinvergüenzas y no van a llegar a nada”, expresó.

“No los voy a putear porque no soy quien, pero ¿saben qué, changos? Me dejaron en el piso. Yo esperaba que levanten la mano porque soy un pequeño productor que comparte zonas con los pooles de siembra que nos están pegando una patada en el culo, nos manejan los precios. No se olviden del norte, que está hecho bosta”, añadió.

 “Señores de la Mesa de Enlace, no se mezclen más con el Gobierno. Ellos no van a negociar con nosotros. ¿Ustedes quieren algo como la gente? Pídanle al campo argentino que el campo los va a respaldar”.

También sumó su voz Iván Castellaro, uno de los organizadores del #9JSanNicolás, el acto organizado por los autoconvocados en 2021, en San Nicolás. En uso de la palabra, cargó personalmente contra los presidentes.

 “Tengo sentimientos encontrados por el gran aprecio que tenía por muchos de la Mesa de Enlace, pero siento que nos dejaron pisoteados. No nos están representando, esto se veía venir. Ese 9 de julio tuvimos que hacer malabares para que estén presentes y el 23 de abril, (NdR: el “Tractorazo” en la Ciudad de Buenos Aires) no vinieron porque supuestamente estaba politizado”, exclamó.

 “Muchachos, tienen que gritar más fuerte. Mientras yo iba a darle de comer rollos a las vacas ustedes se abrazaban con Massa y decían que salían conformes de la reunión. ¿Hasta cuándo lo van a permitir? Son responsables ustedes, se los digo de frente”, cerró ante los aplausos de los autoconvocados presentes.

La respuesta de los ruralistas

Tras haber escuchado estos reclamos, los cuatro presidentes tomaron la palabra y, con cautela, respondieron, intentando no entrar en polémicas.

 “Este año es de elecciones y de 40 años de democracia. Gracias por las crtíticas y comentarios, de todo nos nutrimos”, se limitó a mencionar Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

El tiular de Coninagro, Elbio Laucirica, se expresó en similar sentido. “Independientemente de la entidad a la que representemos, les pido que estemos todos unidos para enfrentar las adversidades. De las críticas también se aprende y se crece. Hubo anuncios que no festejamos, pero lo que sí es cierto es que podían llevar un alivio si se instrumentaban”, explicó.

Por su parte, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), pidió “que nos respetemos entre nosotros” y afirmó que las decisiones que toma la Mesa de Enlace no responden a “caprichos personales”, sino al mandato que surje desde las entidades de base.

 “Sostengamos la institucionalidad, es lo que nos da fortalza y no nos muestra débiles hacia afuera. Quienes tengan otras propuestas, incorpórense e intenten cambiarlo desde adentro. Cuidado cuando acusemos y hasta insultemos, porque eso debilita el funcionamiento de las entidades; y lo peor que nos puede ocurrir es encontrarnos en contextos como el actual sin las entidades“, agregó.

Por último, el anfitrión, Carlos Achetoni -titular de la Federación Agraria-, fue el más enfático para defender a la conducción del ruralismo.

 “Al que le tenemos que indicar que el camino es el equivocado no está entre nosotros acá, son los que están gobernando y los que están en la oposición también”, subrayó el dirigente mendocino.

Y exclamó: “Los presidentes de las entidades han recibido muchos agravios que no son necesarios y así no vamos a construir el país que queremos. Nosotros no somos los que tenemos la culpa, no les demos de comer a los que nos quieren ver mal. Hagamos unidad carajo (sic), el enemigo no está entre nosotros“.